sábado, 23 de marzo de 2013

Una página en blanco sólo es una historia más por escribir.

A veces intentamos pasar página, cerramos capítulos, y es habitual confundir esos cierres de capítulos con el final de un libro. Pero no nos paramos a pensar que hay capítulos que terminan con un “continuará…”, sólo hay que fijarse en la letra pequeña, sólo es cuestión de aprender a leer entre líneas. Que detrás de cada página, hay otras 10 páginas más, detrás de cada capítulo, el siguiente, y si el libro acaba, es tan fácil como abrir uno nuevo.



Porque no hay que dejar que los finales existan. Las historias no acaban, sólo continúan de manera distinta.

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