- Claro, dime.
+ Bueno, solo es un minuto. ¿Sabes todo lo que se puede hacer en un solo
minuto?
- Un minuto es muy poco.
+ Un solo minuto puede arruinarte la vida, o todo lo contrario hacerte
feliz para siempre. En tu caso no sé cómo
será.
Un minuto.
60 segundos y dos palabras que decir. Quizás, sean las dos palabras que más me
cuesten decirte en toda mi vida, porque quizás sean las dos palabras más
sinceras que hayan salido por esta boca, pero allá voy: te quiero.
¿Qué por
qué? Te quiero por muchas cosas. No me preguntes por qué. Es así y punto. Se
me acaba el tiempo. Me quedan unos segundos para demostrarte que todo lo que te
digo no es mentira. Porque en un minuto contigo podría cruzar todo el universo.
Porque en un minuto me haces feliz. Y en menos tiempo también. Porque eres una
de esas personas extrañas que entran en tu vida sin permiso y cogen las riendas
de tu vida sin darse cuenta. También eres de esas personas que se cuelan en los
sueños porque sí, haciendo que todas y cada una de las noches en las que sueñe
contigo se conviertan en las mejores noches de mi vida. Dame un beso; un minuto
y te demostraré como puedo pensar en ti de 60 formas diferentes.
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