
Permitid que, primero, me disculpe por esta interrupción. Yo, como
muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de
lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. A mí, me gusta tanto como a
vosotros. Pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos
del pasado, normalmente asociados con la muerte de alguien o el fin de alguna
terrible y sangrienta batalla y que se celebran con una fiesta nacional, he
pensado que podríamos celebrar este 5 de noviembre, un día que,
lamentablemente, ya nadie recuerda, tomándonos 5 minutos de nuestra ajetreada
vida para sentarnos y charlar un poco. Hay, claro está, personas que no quieren
que hablemos. Sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por
teléfono, y que hombres armados ya vienen de camino. ¿Por qué? Porque mientras
pueda utilizarse la fuerza ¿Para qué el diálogo? Sin embargo, las palabras
siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome
significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este
país, algo va muy mal, ¿no? Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión.
Antes tenías libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabais.
Ahora, tenéis censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os
conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el
culpable? Bueno, ciertamente, unos son más responsables que otros. Y tendrán
que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable,
sólo tenéis que miraros al espejo. Sé por qué lo hicisteis, sé que teníais
miedo ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades. Había una plaga de problemas
que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común.
El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual líder,
Adam Sandler. Os prometió orden, os prometió paz. Y todo cuanto os pidió a
cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión. Anoche intenté poner fin a
ese silencio. Anoche destruí el Old Bailey para recordar a este país lo que ha olvidado. Hace más de
cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el cinco de noviembre quedara
grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo que
justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras; son metas alcanzables.
Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno,
entonces os sugiero que permitáis que el cinco de noviembre pase sin pena ni
gloria. Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís
lo que yo persigo, entonces, os pido que os unáis a mí, dentro de un año, ante
las puertas del parlamento Y juntos, les haremos vivir un cinco de noviembre
que jamás, jamás nadie olvidará."
http://rachsbeautifulworld.blogspot.com.es/ ;)
ResponderEliminarMe encanta tu blog... te sigo!! aquí te dejo el mío echale un ojo ^^
Muchas gracias! El tuyo es genial :) Te sigo! :3
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